Extrema pobreza

11/11/2000

Estamos asistiendo en el seno de la Comisión de Derechos Humanos a ciertas desviaciones semánticas que pueden volverse perniciosas. Así, cada vez más, se habla de “extrema pobreza” y cada vez menos de pobreza, o aún peor, de la “deuda externa de los países más endeudados” o de la de aquellos países “que han sufrido una catástrofe natural de grandes dimensiones”, sin que la deuda del Tercer Mundo sea evocada más que como un elemento intangible de la decoración mundial.

Ciertamente, querer erradicar la “extrema pobreza” del planeta es extremadamente loable, de igual modo que la anulación inmediata de la deuda de Mozambique o de otros países no puede ser más que aplaudida. Pero no se trata más que de medidas de urgencia que no deberían ser ni siquiera sometidas a discusión alguna. Sin embargo, pararse ahí, concentrarse sólo en esto en nombre de un paso concreto y pragmático es arriesgarse a alejarnos de los problemas de fondo existentes y , partiendo de la definición de estrategias adecuadas, de alcanzar nuestro objetivo fundamental: la realización de los derechos humanos.

Prácticamente todos los informes e indicadores elaborados por las distintas agencias de las Naciones Unidas explican, desde diversos ángulos, un hecho: tanto la zanja que separa ricos y pobres en el seno de las naciones como la que separa las regiones ricas de las regiones pobres, se han profundizado considerablemente en estos últimos decenios, con el consecuente deterioramiento de los derechos humanos que ello supone. La pobreza no existe más que a través de esta relación. Cambiar este estado de las cosas implica necesariamente acometer los mecanismos económicos y sociales que hacen que una gran parte de los habitantes del mundo apenas cubran sus necesidades elementales, cuando llegan a cubrirlas, mientras que una minoría no sabe, literalmente, qué hacer con su dinero.

Dicho de otra manera, el origen fundamental de la pobreza reside en la organización actual y orientación mismas de la producción que es, no obstante, cada día más abundante, y en un reparto injusto de sus frutos. Establecer una distinción, por otra parte muy arbitraria, entre “extrema pobreza” y pobreza, no resuelve en absoluto el problema y no permite que se ataque la raíz de este escándalo que mina los derechos humanos.

Del mismo modo, hablar de reducir, o hasta de anular, la deuda de tal país o tal otro, no resuelve en nada el problema de la deuda del Tercer Mundo como tal, la cual no cesa de crecer y que pesa cada vez más sobre el futuro de la mayor parte de las naciones que pueblan el globo. Es necesario comprender su origen, entender sus mecanismos. Queremos destacar que cualquier aligeramiento, reducción o anulación de la deuda de los países en vías de desarrollo no constituye más que una cantidad a cuenta de las reparaciones que se les deben a causa de expoliaciónes históricas de los cuales sus gentes han sido las víctimas y de los que obviamos, por falta de tiempo, sus múltiples aspectos que van desde las conquistas colonailes a los pillajes de todo tipo, pasando por la trata de esclavos y el genocidio de los pueblos indígenas en las Américas.

Queremos poner de relieve, por otra parte, que la iniciativa de los “Países pobres muy endeudados” postula que un país no podrá ser tenido en cuenta para un aligeramiento de su deuda por medio de nuevos Progamas de Ayuda al Desarrollo rebautizados como “Cuadro Estratégico de Lucha contra la Pobreza”, a no ser que el gobierno se comprometa a luchar contra la pobreza. La pobreza como nueva condición para recibir asistencia financiera internacional, parece un mal sueño! Durante años, estos países han sufrido los efectos negativos de los programas de ajuste estructural, estando la extensión de la pobreza en su población en relación directa con las medidas que el FMI y el Banco Mundial les han impuesto. Y ahora, se quiere que -mientras que deben continuar aplicando dichos famosos programas de ajuste- encuentren los medios necesarios para erradicar esta pobreza. Pues no acaba de publicar ?bien a proposito- el Banco Mundial, una investigación según la cual la pobreza es un fenómeno del cual sólo los Estados son responsables!

Hace falta recordar que numerosos estudios fibables demuestran los efectos nefastos del ajuste que aumenta la fragilidad de las economías de los países a los que se aplica y que, en consecuencia, acrecienta el fenómeno de la pobreza de la mayor parte de los pueblos? A título de ejemplo, los informes de la CNUCED que se refieren a ello sobre el África subsahariana, demuestran que los países africanos no sacan ningún provecho después de diez años de ajuste: retroceso del consumo doméstico, baja de la producción de los productores locales para el mercado interior, aumento de la dependencia alimentaria, aceleración de la caída del valor de los productos exportados por África al mercado mundial, por no mencionar más que algunas de estas consecuencias funestas.

Estudiar el origen de la deuda, entender sus mecanismos es urgente e imperativo a fin de terminar con este escándalo que pretende que los pueblos se ajusten a la mundialización en lugar de obligar a la mundialización a ajustarse a las necesidades de los pueblos y de los seres humanos. Pongamos de relieve que cuanto más extiende el fenómeno de la mundialización su manto de flujos comerciales sobre el mundo y concentra, a cambio, las riquezas dentro de círculos cada vez más restringidos, más se extiende, se agudiza y se amplifica la pobreza. Desde este punto de vista, no es una de las caras de la mundialización la democratización de la miseria, el reparto de la indigencia? Cada día, el ejército conquistador de los pobres refuerza sus rangos, incorpora escuadrones de los dejados-de-lado del prodigioso impulso tecnológico. El PNUD alerta que ?más de 80 países tienen una renta per capita más baja hoy que hace diez años?. Si hay un sólo ejército que merezca ser nombrado “el gran mudo”, éste es sin duda el de los pobres. No se le oye, o en cualquier caso muy poco. No tiene medios para informarse y menos aún para informar.

A la vista de todo lo expuesto, la lucha contra la pobreza en el mundo, debe reducirse a echar unas cuantas monedas en el platillo de los pobres? o, por el contrario, esta lucha exige la revisión de los mecanismos de la mundialización y un reparto equitativo del crecimiento?

[i] Organizaciónes no gubernamentales reconocida como entitad consultiva general

1. Centro Europa-Tercer Mundo
2. Federación mundial de la juventud democratica

Organizaciónes no gubernamentales reconocida como entitad consultiva especial

3. Asamblea permanente por los derechos humanos
4. Associación americana de juristas
5. Associación international de juristas democratas
6. Centro de estudios europeos
7. Centro de estudios sobre la juventud
8. Comisión africana de promotores de la salud y de los derechos humanos
9. Consejo internacional de tratados indios
10. Federación de mujeres cubanas
11. Federación latinoameriana de asociaciónes de familiares de detenidos-desaparacidos
12. Liga internacional de mujeres para la paz y la libertad
13. Nord-Sud XXI
14. Organismo de ciudades unidas para la cooperación Norte-Sur
15. Organizacion de solidaridad de los pueblos de Africa, Asia y America Latina
16. Union de juristas arabes

Organizaciónes no gubernamentales incluidas en la lista

17. International Educational Development,
18. Mouvement contre le racisme et pour l’amitié entre les peuples
19. Fédération internationale des mouvements d’adultes ruraux catholiques

Categories Casos Declaraciones Derechos economicos, sociales y culturales DERECHOS HUMANOS
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